Milan aplastó al Napoli: con el 3-0, le sacó 5 puntos al Inter y 6 al equipo del Sur, que tuvo a Campagnaro como titular. Polémico penal para que el Rossonero abriera el marcador.
Listo. A otra cosa. Ahora, la diferencia sí asoma como indescontable. Napoli debía ganarle al Milan para alcanzarlo en la cima de la tabla. Pero jugó a empatar. Y el que apuesta al punto, generalmente pierde. Y pierde como perdió el equipo de Hugo Campagnaro (Lavezzi, suspendido, sufrió desde la platea). Pierde por inercia. Pierde sin reacción. Pierde sin que Cavani, su goleador, tenga una sola situación de peligro ante el arco de Abbiati. Y hasta empieza perdiendo con un gol polémico: el árbitro Rocchi cobró una mano insólita de Aronica a los tres minutos del segundo tiempo (ni siquiera los jugadores locales pidieron penal) y Zlatan Ibrahimovic lo transformó en el 1-0.
Cinco puntos al Inter y seis al Napoli es la ventaja que ahora ostenta el Milan, que fue superior y ganó bien. Una de las figuras fue el brasileño Alexandre Pato, de enorme segundo tiempo (asistencia a Boateng en el 2-0 y golazo para el 3-0), aunque lo cierto es que debió ser expulsado en la primera etapa por una agresión sin pelota a un rival (sólo vio la amarilla). Caliente, enseguida metió un planchazo artero que el juez no sancionó.
Faltan 11 fechas. Todo puede pasar. Aunque Milan asoma enterito en su camino hacia el Scudetto. Napoli, ahora, deberá apostar a mantenerse en la tercera colocación (Lazio, el 4to., suma 48 puntos, cuatro menos que los napolitanos) para clasificarse en forma directa a la próxima Champions League. No es poco, pero es lo que hay.
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