Con un gol de cabeza de Falcao, y con Otamendi y Belluschi en cancha, Porto le ganó 1-0 a Sporting Braga y se consagró campeón de la Europa League. El ex River llegó a 17 goles en 14 juegos. Se festeja en Argentina y en Colombia.
La Europa League, hermana menor de la Champions, tenía un final portugués anunciado: el Porto, de Belluschi y Otamendi, contra el Braga. Pero no fue un luso el actor determinante de la final, ni de la Copa. Con su gol número 17 en 14 partidos (marca histórica del torneo), el colombiano Radamel Falcao García le dio al Dragón su quinto título internacional y se recibió de crack a nivel mundial.
El partido, como toda final, fue trabado, sin mucho juego. El inferior Braga se propuso complicar el funcionamiento del Porto, equipo que este año también fue campeón invicto de la Liga. Y aguantó hasta que pudo. Sobre el final del PT, el Tigre ex River conectó de cabeza un centro de su compatriota Fredy Guarín y venció al arquero Artur.
Si bien el Braga fue y tuvo alguna clara para empatarlo, en el terreno de juego la diferencia era abismal. Y con lo mostrado por el Porto en las fases previas (goleadas globales 10-3 sobre Spartak de Moscú en cuartos y 7-4 sobre el Villarreal en semis) la vuelta olímpica fue más que merecida.
En el final, en el Dublin Arena de Irlanda brillaba la bandera colombiana en los hombros de Falcao, la figura de la noche. Destapado como goleador implacable y con las credenciales de los títulos ganados, es posible que al Tigre pronto se lo vea en algún equipo más grande de Europa.
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