Higuaín sigue atravesando el plan de recuperación por la lesión de la espalda, y los médicos dicen que todo marcha muy bien. El Pipita quiere llegar a la gran final de la Copa del Rey.
De aquella tarde en la cual Gonzalo Higuaín se vio envuelto en un mar de angustias, pasaron 40 días. La lesión en la espalda que el Pipita padeció en noviembre del año pasado, y de la cual fue operado el 11 de Enero, atraviesa por la etapa más importante de todas: la recuperación.
Claro que es un proceso lento, lleno de perseverancia. Pero la realidad marca que sus ganas de regresar son inmensas, y eso también ayuda a la evolución. Volver a correr, entrenarse con normalidad, y de recuperar el nivel previo a la lesión, son sus objetivos. Pero su mente está en el 20 de abril, cuando el Real enfrente al Barcelona por la final de la Copa del Rey. Y aunque todo indicaría que por la buena evolución del jugador los plazos para volver se van a acortar, sería apresurado volver a apostar a una nueva fecha.
Los médicos que están a cargo del jugador, aseguran que todo marcha más que bien. Y que el ex River mantiene una rutina bastante intensa para recuperarse lo antes posible. Recurre cada mañana a Valdebebas, para realizar ejercicios físicos y hacer trabajo de gimnasio y piscina.
Se siente tranquilo, y sobre todo es optimista. El susto ya pasó, la hora de volver está cada vez más cerca.
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