El Birmingham le ganó 2-1 al Arsenal y se quedó con la Carling Cup. Sorpresivo resultado, que dejó al Arsenal con una racha de seis años sin títulos y le dio el primero al equipo más humilde.
Era el momento, era la mejor situación. Era la oportunidad de cortar la racha de casi seis años sin gritar campeón. Era… porque no fue. Porque el Birmingham, un rival accesible para uno de los equipos que mejor juega en Europa, como lo es el Arsenal, dio el batacazo y se quedó con su primer título en ¡136 años! de existencia.
Eso es lo lindo del fútbol, que cuando entran once contra once a una cancha, cualquiera puede ser el resultado. Por eso, el Birmingham no se acobardó y se puso en ventaja a la media hora de juego. Pero los Gunners llegaron rápidamente al empate por medio de Van Persie.
A medida que pasaban los minutos, los dirigidos por Arsene Wenger fueron acorralando a sus rivales, que veían con buenos ojos llegar al alargue y forzar los penales. Pero en el último minuto, tras una falla compartida entre el defensor y el arquero del equipo local le dejó servido el gol al nigeriano Martins, que sólo la tuvo que empujar.
No hubo tiempo para la reacción, sí para el delirio y el festejo de los hinchas y jugadores del Birmingham que gritó campeón por primera vez. Arsenal, en tanto, recibió un golpe no pensado, justo antes de tener que defender su ventaja en la Champions, ante el Barcelona en pleno Camp Nou. Encima, Van Persie se retiró lesionado y es duda para ese partido. Ay...
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